Más que una comida

Compromiso + Comunidad + Motor de Cambio = Esperanza
Mary’s Meals sirve comidas nutritivas a niños y niñas en algunos de los países más pobres del mundo.
El incentivo de una comida diaria les anima a ir al colegio y mejora su capacidad y su participación en clase dándoles la oportunidad de recibir una educación académica. Pero el impacto de nuestras comidas escolares va mucho más allá de aliviar el hambre inmediata de un niño.

Es compromiso
El incentivo de una comida diaria anima a los niños y niñas a ir al colegio dándoles la oportunidad de recibir una educación académica.

Es comunidad
Profesores, familias y voluntarios se unen para preparar y servir las comidas escolares, fortaleciendo los lazos y fomentando la colaboración en toda la comunidad.

Es un motor de cambio
Una comida escolar diaria permite que los niños y niñas crezcan y se desarrollen, ayuda a las familias a salir adelante y actúa como un impulso para que las comunidades rompan el ciclo de pobreza en el que viven.
Es mucho más que una comida: es la posibilidad de un futuro mejor y más esperanzador.
Mary’s Meals ayuda a aprender
Donde se sirve Mary’s Meals, todo cambia: el hambre disminuye, aumentan las matriculaciones, mejora la asistencia y los niños y niñas acuden a clase más felices, motivados y con capacidad para concentrarse
La educación es la clave para construir un futuro mejor. A través del conocimiento y las habilidades que adquieren en el colegio, los niños y niñas tienen la oportunidad de superar las dificultades del presente y, en un futuro, sacar a sus comunidades de la pobreza.


Mary’s Meals fortalece a las comunidades
En Mary’s Meals, la comunidad está en el corazón de todo lo que hacemos. Profesores, madres, padres y voluntarios de la comunidad local son el motor que hace posible nuestro trabajo, ya que ellos gestionan el programa de alimentación escolar.
Nuestro programa une a las comunidades y puede convertirse en un catalizador para otras iniciativas lideradas por la propia comunidad. Inspiradas y empoderadas por lo que han logrado con las comidas escolares, las comunidades se organizan también para mejorar el acceso al agua potable y cultivar alimentos para los colegios.

Con solo 22€, alimentas a un niño durante todo un año escolar
Mary’s Meals lleva esperanza
Nuestras comidas escolares no solo sacian el hambre: llevan a los niños y niñas al aula, donde tienen la oportunidad de aprender, crecer y soñar con un futuro mejor.
Al proporcionarles la energía que necesitan para concentrarse y estudiar, les damos algo más que una comida: les damos esperanza. Porque esos niños y niñas de hoy serán los hombres y mujeres que, mañana, podrán transformar sus comunidades y romper el ciclo de la pobreza.
“Mi madre murió cuando yo era pequeña y mi padre no podía pagar mi educación, así que dejé el colegio en el grado 11. Quiero que mis hijos lleguen más lejos que yo, para que tengan un futuro mejor.”
— Jeannine, responsable de la Biblioteca Luz, Escuela Primaria de Ranomafana.

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