Un Rayo de Esperanza en Alepo

El efecto del terremoto del 6 de febrero en Alepo, Siria, es palpable pero difícil de imaginar. 

La infraestructura de la ciudad -ya dañada por 12 años de guerra civil- ha estado a punto de derrumbarse por el terremoto y las réplicas, y los servicios esenciales, como el agua y la electricidad, no funcionan. Los hospitales y los servicios sanitarios se han visto desbordados por la repentina y enorme afluencia de heridos. La escasez de medicamentos esenciales, equipos y mano de obra impide a los médicos prestar la atención urgente que tanto se necesita, y mucho menos continuar con los tratamientos del cáncer, la leucemia y otras enfermedades mortales.

La situación ha empeorado por la enorme lentitud con que llega la ayuda exterior. Pasaron varios días antes de que los puntos fronterizos se abrieran para permitir el paso de camiones, e incluso ahora, la cantidad de bienes suministrados es lamentablemente insuficiente.

 

Esperanza en los tiempos más oscuros

En medio de toda esta catástrofe, Dorcas y Mary's Meals han sido capaces de llevar algo de luz a las vidas de los damnificados con una iniciativa de alimentación de urgencia para la comunidad. Con su equipo altamente cualificado y experimentado, Dorcas está llegando a 5.000 niños y adultos vulnerables cada día con suministros de alimentos y, gracias a la increíble generosidad de nuestros donantes, el apoyo de Mary's Meals está asegurado a largo plazo.

Aquí nadie ha salido indemne de la pérdida y la desolación que les rodea. Un voluntario de Dorcas que está ayudando a repartir nuestras comidas de emergencia dijo que su decisión de apoyar nuestra iniciativa de alimentación les está dando consuelo mientras procesan el trauma de las últimas semanas.

Nos dicen: "Nuestra salud mental se ha visto afectada por el terremoto. Nos sentimos muy deprimidos. Tenemos mucho miedo de volver a casa y vivir de nuevo esta experiencia: sólo vamos a nuestras casas para coger lo que necesitamos, y nos vamos inmediatamente".

"Lo único que hacemos ahora es rezar. El voluntariado nos está ayudando a curarnos y nos mantiene ocupados en vez de pensar en cosas malas".

 

La historia de Rana

Lamentablemente, todavía hay mucha gente en Alepo que vive en la calle y, como las temperaturas nocturnas descienden normalrmente por debajo del punto de congelación, hay poco alivio a causa de los elementos. Las familias están demasiado asustadas para volver a sus casas dañadas, marcadas por el recuerdo del 6 de febrero, cuando se produjeron los terremotos. Uno de los miembros del equipo de Dorcas, Rana, nos ha contado su experiencia de primera mano y explica sus recuerdos imborrables y los de otros que lo vivieron.

"Para mí, los 40 segundos del terremoto fueron lo mismo que doce años de guerra y aún más difíciles de soportar. Imagínate que te despiertas de repente con la casa temblando a derecha e izquierda, la oscuridad, el ruido de cristales rompiéndose, las puertas temblando. Mi hijo y mi marido estaban a mi lado; no sabía qué hacer, cómo rescatar a mi hijo, adónde correr y cómo protegernos".

"Salimos de casa, no encontrábamos dónde dormir, todos los sitios eran peligrosos, todos los refugios estaban muy llenos. Así que nos quedamos en el coche toda la noche, teníamos mucho miedo y hacía mucho frío. Habíamos perdido nuestro refugio en sólo unos segundos, sin saber si volveríamos a nuestra casa o no. Estábamos aterrorizados y nos invadía un miedo interior".

"Al cabo de dos días, volvimos a casa, muy asustados y desolados, después de ver la cantidad de personas muertas o atrapadas bajo los escombros. No podía apartarme de mi hijo ni un solo segundo, tenía tanto miedo de que pudiera pasar cualquier cosa en cualquier momento".

"Después del shock inicial, empecé a ver la situación en general: una situación muy mala; mucha gente sin hogar, preocupada y sin saber si sus casas son seguras para vivir o no. Todos están pendientes de que el comité de emergencia evalúe sus casas, pero la realidad es que el comité está muy ocupado evaluando todas las casas afectadas de la zona. La gente necesita que ingenieros especializados evalúen si las casas son seguras o no."

 

Por favor, sigue apoyando nuestro trabajo

Mary's Meals está con la gente de Alepo. Estamos decididos a hacer todo lo posible para llevar algo de esperanza y estabilidad a sus vidas, y estamos dispuestos a ampliar nuestra respuesta de emergencia a medida que los fondos lo permitan.

Estamos muy agradecidos por la generosidad de quienes nos apoyan en todo el mundo. Por favor, sigan ayudándonos: ningún donativo es demasiado pequeño. Todo lo que puedan darnos hoy traerá esperanza a la gente de Alepo mañana. Muchas gracias.

Mary's Meals lleva casi seis años trabajando en Siria con su socio de confianza para la alimentación escolar, Dorcas. El equipo de Dorcas tiene mucha experiencia en situaciones de emergencia, y es gracias a su habilidad y conocimiento local que el programa de alimentación de emergencia se ha activado tan rápidamente para llegar a los niños y adultos vulnerables en su hora de mayor necesidad.