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mujeres en el libano

Un espacio seguro para las mujeres

Día Internacional de la Mujer 2023

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El género determina la forma de vida de las personas y, en algunos de los lugares donde servimos comidas a los niños, las mujeres suelen tener que superar retos únicos.

Trabajamos con nuestra organización asociada, Dorcas, para suministrar alimentación escolar en Líbano y Siria. En ambos países, las mujeres se enfrentan a graves dificultades que se complican por otros factores, como la discapacidad, el origen étnico, la salud, la religión o la vulnerabilidad como consecuencia de la pobreza o los conflictos.

El apoyo a los grupos marginados es fundamental en la labor de Dorcas, y la experiencia del equipo va mucho más allá del suministro de comidas escolares. En los centros de la comunidad y las escuelas de Dorcas (donde la organización lleva a cabo tanto sus programas educativos como nuestro programa de alimentación escolar), niños y niñas de diferentes orígenes juegan juntos, rompiendo barreras y uniendo a comunidades que de otro modo no se mezclarían.

Hablamos con la trabajadora social Jennifer Roumieh y la coordinadora de programas Isabelle Saade, que trabajan en uno de los centros de Dorcas en Líbano. En la entrevista nos explican cómo trabajan como "agentes del cambio" y las iniciativas que llevan a cabo para proteger a mujeres y niños.

Servir y fortalecer a los más vulnerables

En el Líbano, nuestro programa de alimentación escolar no sólo anima a niños y niñas a ir juntos a la escuela, sino que también crea oportunidades para que las mujeres crezcan y prosperen.

Líbano es el cuarto país del mundo con mayor población de refugiados. En los campos de refugiados superpoblados y en las comunidades empobrecidas, la seguridad y el bienestar de las mujeres y los niños están en constante peligro debido a amenazas como el matrimonio precoz, los trabajos forzados y los secuestros.

Nuestras comidas se sirven a niños que viven en los alrededores de la capital del país, Beirut, donde hay una gran población de refugiados. Los niños libaneses asisten a clase junto a los niños refugiados sirios y las madres de ambas comunidades se ofrecen como voluntarias para preparar las comidas, lo que ayuda a disipar tensiones y establecer relaciones.

Además de servir nuestras comidas a más de 1.000 niños, Dorcas educa a los niños en temas sociales y organiza charlas en grupo y sesiones de formación con el objetivo de promover la igualdad. Estas sesiones se centran en actividades intergeneracionales y celebraciones mundiales -como el Día Internacional de la Mujer- en un intento de eliminar obstáculos, promover la tolerancia y rechazar los estereotipos.

El empleo es otro de los objetivos de su trabajo. Con el apoyo de Dorcas, las mujeres pueden convertirse en voluntarias para preparar nuestras comidas, conducir autobuses para que los niños y niñas de las zonas rurales puedan participar en sus actividades y formarse como trabajadoras sociales para ayudar a educar a niños y niñas en temas clave, como los derechos de la mujer. Esto es especialmente beneficioso para las refugiadas, que son muy susceptibles de sufrir discriminación en el lugar de trabajo por su condición y género. Además de verse obligados a abandonar sus hogares y medios de subsistencia, los refugiados también pueden perder sus derechos y libertades mientras luchan por proteger a sus hijos de un destino similar, lo que a menudo provoca angustia y sentimientos de desesperanza.

Reconstruir juntos el futuro

La provisión de una comida nutritiva en la escuela mientras los niños aprenden es vital en un país con escasas oportunidades de empleo, disturbios y una economía colapsada, donde no hace falta mucho para sumir a una familia en la pobreza. La vida en Líbano y Siria es peligrosa para muchas familias que viven en condiciones precarias y luchan contra la creciente inflación.

Junto con Dorcas, estamos ayudando a crear resiliencia entre las comunidades vulnerables y, con la ayuda de voluntarios dedicados de esas comunidades, nuestra asociación seguirá proporcionando esperanza en forma de comidas escolares básicas a niños de todo el Líbano y Siria.