Sonrisas que iluminan el mundo
Hace más de 20 años, Mary’s Meals nació con la visión de que cada niño reciba una comida diaria en su lugar de educación. Hoy llegamos a más de 3 millones de niños cada día para los que, cada comida, es esperanza en un futuro mejor.
Una sonrisa es una expresión universal de felicidad y esperanza. También es sinónimo de Mary’s Meals: la sonrisa de un niño cuando come en el colegio, la de sus padres al saber que su hijo no pasa hambre, o la de los profesores felices de ver que sus alumnos están aprovechando al máximo su tiempo en clase.
Todos comparten sus sonrisas cada día, recordándonos lo que significan para ellos estas comidas escolares.
Hoy, todos tenemos un motivo más para sonreír, porque celebramos que Mary’s Meals ya está sirviendo más de 3 millones de comidas cada día escolar. Es un momento extraordinario y del que nos sentimos muy orgullosos.

El fundador y CEO de Mary’s Meals, Magnus MacFarlane-Barrow, explica por qué la ampliación del programa de alimentación escolar sigue siendo tan urgente como siempre en los países más afectados por el hambre:
“Cuando empezamos a servir Mary’s Meals en una pequeña escuela primaria en Malawi en 2003, nunca hubiéramos imaginado que este trabajo se convertiría en un movimiento global que ahora alimenta a más de 3 millones de niños cada día escolar.”
“Y sin embargo, al mismo tiempo, cuando vemos cómo esta sencilla y económica iniciativa está ayudando a transformar algunas de las comunidades más pobres del mundo, sentimos el deseo urgente de que crezca más rápido… y creemos que puede hacerlo.”

Comidas escolares que marcan la diferencia
No solo creemos que nuestro trabajo debe seguir creciendo, sino que nuestros estudios demuestran que nuestro modelo de bajo coste supone un verdadero impacto: antes de recibir nuestras comidas, el 74% de los niños decía que tenía hambre. Tras el comienzo de nuestro programa de alimentación escolar, esa cifra bajó al 1%. Además, el 75% afirmó que nunca se iba del colegio antes de tiempo por hambre.
Nuestras comidas tienen además un impacto positivo en la asistencia, la participación, la concentración, la retención de conocimientos y las tasas de aprobados, además de reducir la enfermedad y el absentismo.
Las comidas escolares también dan esperanza a las comunidades que colaboran en el programa, porque ven que la educación es la clave para un futuro mejor. Nyambi, en el sur de Malawi, es una de las comunidades donde este año los niños comenzaron a comer en la escuela local, Namingwere, gracias a Mary’s Meals.
Louis Yahaya, jefe principal del pueblo, explica:
“Esta comunidad está en una zona muy remota. La gente lo está pasando realmente mal. Muchos padres no tienen comida en casa. La mayoría de las familias se acuestan sin haber comido ese día y para que un hogar pueda salir adelante, necesita comida.”
“Mi sueño es que los niños de esta comunidad reciban una educación y lleguen a ser miembros productivos de la sociedad. Que Mary’s Meals haya traído esta iniciativa es el primer paso para lograr ese sueño.”
El éxito y las sonrisas de Mary’s Meals son posibles gracias a quienes apoyan y creen en nuestro trabajo tanto como nosotros: los voluntarios locales que hacen posible que el programa funcione dedicando su tiempo a preparar y servir las comidas, nuestros socios de confianza que nos ayudan a llegar a lugares inaccesibles y los millones de colaboradores que aportan lo que pueden para que los niños que viven en la pobreza reciban cada día una comida que tanto necesitan.
Aunque hemos llegado a este momento histórico, millones de niños en todo el mundo siguen necesitando Mary’s Meals. Magnus añade:
“La triste realidad es que decenas de millones de niños siguen hambrientos y sin ir al colegio. Hoy mismo —en un mundo donde producimos más que suficiente comida para todos— miles de niños morirán por causas relacionadas con el hambre. Y, sin embargo, con Mary’s Meals solo cuesta 22 euros alimentar a un niño durante todo un curso escolar.”
“Por eso, este logro no es tanto una celebración como un llamamiento a la acción. Invitamos a toda persona de buena voluntad a unirse al movimiento Mary’s Meals para que nuestra visión —que cada niño del mundo reciba una comida diaria en su lugar de educación— pueda hacerse realidad.”
Súmate y comparte tu sonrisa
Ayúdanos a llegar a más de 3 millones de niños subiendo una foto tuya sonriendo a las redes sociales y etiquetándola con #SonrisasParaMarysMeals.
Juntos, podemos cumplir nuestra promesa y compartir muchas más sonrisas.
Solo cuesta 22 € alimentar a un niño con Mary's Meals en su lugar de educación durante todo un curso escolar.