Carta de Magnus: dar a Siria

Querido amigo

Hasta ahora, Alepo ha sido conocida, sobre todo, como una ciudad devastada por la guerra en Siria. Pero hoy los medios de comunicación de todo el mundo informan de un nuevo horror allí, a medida que una historia desgarradora tras otra emerge de entre los escombros tras los terremotos que han sacudido toda esta región. Puede ser tentador apartar la mirada de los informes de una agonía tan cruda o simplemente sentirse abrumado e inútil. Pero, por favor, por el bien de esas personas que sufren, no hagamos eso porque, de hecho, podemos hacer algo para ayudarles ahora mismo.

Empezamos a trabajar en Alepo en 2017, conmovidos por cuánta miseria se sufría allí. Desde entonces, los niños han estado comiendo Mary's Meals cada día de escuela, preparadas y servidas por voluntarios locales con el apoyo de nuestro socio de confianza de alimentación escolar, Dorcas. 

Antes de esta última catástrofe, 5.024 niños recibían nuestras comidas cada día de escuela y esas comidas ayudaban a mejorar sus jóvenes vidas. Pero ahora, el terremoto lo ha destrozado todo y las calles alrededor de sus escuelas (que ahora se han convertido en refugios de emergencia) están llenas de escombros, los gritos de la gente afligida y aquellos que no tienen refugio contra el crudo clima invernal. 

Pero incluso ahora, increíblemente, el trabajo de Mary's Meals continúa. Aunque las escuelas están cerradas, el equipo de Dorcas sigue preparando nuestras comidas y ofreciéndolas a miles de personas hambrientas, no sólo a los niños que solían comerlas durante la hora del almuerzo, sino a muchas otras personas que necesitan alimentos desesperadamente. 

Creo que es muy importante en estas situaciones saber que "nuestros pequeños actos de bondad" se vuelven realmente enormes en las vidas destrozadas de personas que necesitan urgentemente esperanza. Lo he visto antes tras el terremoto de Haití, o en la guerra de Bosnia-Herzegovina, o tras el tsunami de la India: nuestras pequeñas ofrendas se convierten en un signo tangible para los necesitados de que no están solos. Que no están olvidados. Que se les quiere. 

Es un regalo que podemos hacer ahora mismo. Podemos seguir proporcionando esas comidas a muchas personas hambrientas y ofrecer otras formas de ayuda práctica que se necesitan urgentemente en los próximos días, pero sólo si contamos con vuestra ayuda. Por favor, no pienses que ningún donativo es demasiado pequeño. Y por favor, si eres una persona que reza, reza por aquellos que se encuentran en esta hora desesperada de necesidad, para que de alguna manera puedan ser consolados y salvados de la desesperación. 

Gracias, como siempre, por su fiel generosidad.

Que Dios les bendiga,

Magnus MacFarlane-Barrow
Fundador de Mary's Meals